domingo, 7 de abril de 2013

Zatoichi, de Takeshi Kitano

¿Takeshi Kitano? ¿Quién es este tío?
Quizá uno de los artistas más populares y de más relevancia que ha dado Japón en el siglo XX. Pero a muchos de nosotros nos será conocido por el mundialmente popular concurso y programa de televisión de los 90 "Humor Amarillo".
Pero este hombre es quizá uno de los mejores directores de cine del país nipón, después de Akira Kurosawa, y aquí, en la obra que nos atañe, hace alarde de toda su virtuosidad ante la cámara y su puesta en escena. Bueno, iré por partes, pero este es un peliculón como una casa.

AÑO: 2003
DIRECCION y GUION: Takeshi Kitano
REPARTO: Takeshi Kitano, Tadanobu Asano, Michiyo Oguso, Yui Natsukawa, Guadalcanal Taka, Daigoro Tachibana
FOTOGRAFÍA: Katsumi Yanagishima y Hitoshi Takaya
MÚSICA: Keiichi Suzuki


Zatoichi es un masajista ciego que vagabundea de pueblo en pueblo por el japón del siglo XIX. El pueblo al que llega está bajo la tiranía de la banda mafiosa de Ginzo. Zatoichi conoce a dos geishas que buscan vengarse de la muerte de sus padres y sospechan que el culpable está en la banda de Ginzo. Entonces se unirá a ellas y dará lugar una serie de trifulcas e intrigas que no evitarán que Zatoichi demuestre su dominio de la espada.

Señores, soy incapaz de clasificar a la película en un género. Porque tiene de todo. Absolutamente de todo. Intriga, lucha, violencia, sangre, dramatismo, filosofía... y hasta musical.
¿Cómo? Que sí que sí, como lo oís. Tal cual. Y lo mejor que no se excede ni de una ni de otra, y consigue hacer un collage más que estrambótico pero en el que no puede faltar nada. Pero si en algo puedo coincidir, es en que todo podría clasificarse en una palabra: western.
¿WESTERN? ¿Eso no es lo del oeste y los caballos y los indios y tal? Aparte. Lo que quiero decir es que recoge todos los elementos del western, y los mezcla con la mejor tradición de las películas de samurais tan famosas y abundantes en los años 50, dando una combinación explosiva y que al principio puede chocar demasiado y dejarte con una sensación de "What the fuck is this!¡", pero al final acabas diciendo "esto me ha encantado, cago'nmimadre!¡". Como detalle, esa misma mezcla entre las peliculas de samurais y los western es la misma mezcla que ha dado películas como Kill Bill, o Star Wars. ¿Star Wars? Sí, sí, Star wars. Si no os lo creeis, empezad a ver películas de samurais y los western de Peckinpah, de John Ford y Sergio Leone y me daréis la razón,

Ante lo que más me rindo (no hablo de los interpretes porque no los conozco a nadie, salvo a Takeshi, pero no tengo referencias suficientes para poder aportar algo con densidad, lo siento) es antes su puesta en escena. Magnífica. Los encuadres, la fotografía, el guion (basado en un popular cuento japonés), la aparente sencillez que todo desprende, momentos que se convierten en verdaderamente mágicos. Es todo un compendio de virtuosidad ante y de tras de la cámara como he dicho antes. Takeshi Kitano es un todoterreno, ya que es dibujante, cantante, actor, director, guionista, montador, escritor, poeta e incluso ha diseñado videojuegos. Con semejant tio, ¿qué nos podemos esperar? De todo.
No puedo reporcharle nada a esta obra.
Y es por eso que tienes las ***** estrellas que te mereces.

THE BEST: Todo el conjunto
THE WORST: que poca gente la conoce, y cuando la ve no es mucho de su gusto


No hay comentarios:

Publicar un comentario