domingo, 10 de marzo de 2013

Amour, de Michael Haneke

Hace cosa de un mes comentaba una película que me había sorprendido sobremanera, Funny Games, de Michael Haneke, el director austriaco más prolífico y potente del momento, (podeis leerla AQUI) y quedé impresionado por el estilo de este hombre y su personalidad. 
Ahora ha estrenado su nueva película, "Amor". Una vuelta de tuerca a la sencillez y a la dureza de una situación bastante dura, una mirada a la vejez, etc... 
Ahora, yo salí bastante descontento...

AÑO: 2012
DURACION: 125 min
DIRECCION y GUION: Michael Haneke
REPARTO: Jean Luois Trintignant, Emmanuelle Riva, Isabelle Huppert, Alexandre Tharaud
FOTOGRAFíA: Darius Khondji

Georges y Anne son dos profesores de música jubilados que pasan los días entre conciertos y su casa. Un día, a Anne le da un infarto y al salir del hospital un lado de su cuerpo acaba paralizado. Georges le promete a Anne que la va a cuidar, porque la ama...


Para empezar, dos actorazos como una casa, Trintignant y Riva. Ambos octogenarios, pero de vieja escuela. Trintignant interpreta a Georges, y Riva a la malograda Anne. Impresionante la química que muestran estos dos actores, la profesionalidad, la comprension y la inmersión que hace en sus personajes. Lo más sobresaliente de toda la película. Yo quedo impresionado ante ambos, no soy capaz de decantarme por uno o por otro, porque los dialogos y los gestos son de Trintignant, pero el silencio y la degradación son de Riva, dos contrastes bien elegidos y evolucionados que es imposible decantarse por uno u otro. Imprescindibles los dos. De los secundarios, solo destaca Isabelle Huppert, que interpreta a la hija del anciano matrimonio, y que tambien demuestra su enorme talento. Cabe decir que ella es la protagonista de otro gran film de Haneke, La Pianista, en la que borda su papel, así que de eso cabe decir poco. Los demás, son olvidables y poco relevantes, y sólo aportan algún detalle o diálogo que afecta al dúo protagonista. Ante ellos dos, "chapeau".
 
Ahora, el resto, el impresionante trabajo de ambos, repleto de gestos, miradas, y silencios se complementa muy bien con la peli, porque se trata básicamente de eso, planos interminables, miradas y gestos lentos, silencios interminables, ausencia de música, una puesta en escena muy austera (sólo hay un escenario, la vivienda del matrimonio), quizá demasiado austera... en exceso... mucho... bastante... dios... demasiado soporífera. Vale, el sello del realizador austriaco es ese, planos fijos muy largos, el uso del silencio y del apoyo del sonido diegético, mucho trabajo de actor, uso del fuera de campo, y en la mayoría de sus trabajos eso le ha dado muy buenos resultados (ya he hablado de La Pianista, Funny Games, pero también en La Cinta Blanca demuestra los mismos detalles), pero el caso que en las dos horas de metraje de Amour, todo sucede muy lentamente, la continuación del conflicto ocurre sin que lo notemos, se hace pesada de ver y muy larga, y el uso de esos elementos comunes de los que hablaba no ayuda a hacerla más amena y nos hace preguntarnos por qué los aplica, qué necesidad o función tienen (un ejemplo, casi dos minutos de plano fijo de una señora que está pasando la aspiradora, o un momento en que Trintignant habla con un antiguo alumno y sale del plano, el cual se queda fijo acompañando al alumno, durante un rato indeterminado). 
Haneke recurre a esto en exceso, creyendo que así hace una muestra de profundidad al conflicto que está tratando (muy duro de ver y contemplar, es cierto) pero en vez de eso, al menos en mi caso, me hace querer distraerme de lo que estoy comtemplando, y aunque es cierto que tiene momentos sorprendentes y emotivos, estos ocurren llegando al final, por lo que te preguntas si todo lo anterior de verdad era necesario, y me sabe mal decirlo.

He de decirlo: debido a esa descompensación de elementos, no me terminó de gustar del todo Amour. Casi me quedo dormido, y hasta el final no fue cuando abrí lo ojos y no quise que acabara, pero su excesiva austeridad (la poca música que hay ni siquiera ameniza el metraje, y eso añadido a los planos interminables...), aunque bien trabajada y planteada, no me terminó de llegar.
¿De verdad todos los académicos de los festivales y galas de premios por las que ha pasado han logrado aguantar? Oscar, Cesar, Globo de oro, premios del cine europeo, incluso la palma de oro de Cannes...

Es emotiva y el trabajo de actuacion es impecable, pero en serio, ¿no podías recortar más los planos y poner un poquito de música? ¿Hacerlo más ameno? ah, claro, que si no, no sería marca Haneke...

Bueno, son opiniones personales propias, no pretendo saber más que todos esos académicos pero, mi opinión es mí y es esta.

Dos estrellitas y media...

THE BEST: Trintignant y Riva, a medida que avanzan el film sorprenden cada vez más
THE WORST: ¿lo vuelvo a repetir? 

1 comentario:

  1. Mmmmm..... a mí no se me hizo larga.... el ritmo de la película se equipara al ritmo de los personajes y de la situación, no?

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